En México, al igual que en el resto de América Latina, el trabajo no asalariado y las actividades de pequeña escala son las que más han crecido; además, se destaca el rejuvenecimiento y feminización de la mano de obra. El mundo del trabajo se transforma constantemente, estos cambios han provocado que los sectores de trabajadores tradicionales sean remplazados por nuevos actores sociales, entre los cuales las mujeres desempeñan un papel destacado; han aumentado las formas "no habituales del trabajo", como el tiempo parcial y el trabajo por cuenta propia, y las consecuencias son: desocupación, originada por el avance de la flexibilidad laboral; la revolución tecnológica, y la derrota política de la clase obrera; en los hogares, se transforman las relaciones entre hombres y mujeres y entre generaciones. La reestructuración económica ha afectado a varones y a mujeres de forma bastante diferente . La estructura y tendencias de los mercados de trabajo, muestran un cambio en las tasas de participación y de ocupación entre unos y otras, así como entre sectores. Esto da pauta para ubicar la importancia del estudio de la participación de los sujetos en la actividad económica en el contexto actual, donde el mercado de trabajo ha transmitido los impactos externos de la economía y de los procesos de reestructuración interna a las perspectivas de empleo, ingresos y calidad de vida, tanto de los individuos como de los distintos colectivos y comunidades.
Actualizado: 20 abr 2021