Marco A. Gandasegui, adiós a un pensador audaz
A la comunidad académica latinoamericana:
Estamos muy impactados y tristes por la partida repentina de Marco; amigo, maestro y guía por más de 40 años. Pensador incansable, prolífico y comprometido. Intelectual visionario. Forjador de instituciones y proyectos académicos en Panamá, Centroamérica, América Latina y el Caribe. Investigador, fundador del Centro de Estudios Latinoamericano, “Justo Arosemena”, centro desde el que promovió la investigación social crítica e independiente de los grupos de poder. Profesor del Departamento de Sociología de la
Universidad de Panamá, tribuna desde la que por más de 50 años ejerció la docencia y la formación de muchas generaciones de jóvenes sociólogos.
Fue presidente de la Asociación Centroamericana de Sociología (ACAS) y de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS), a las que asistió siempre a sus congresos con agendas cargadas de participaciones, pero con la energía y el entusiasmo suficientes para estar presente y puntual en cada una de ellas, con sus intervenciones escritas. Fundador y coordinador del Grupo de Trabajo de CLACSO: “Estudios sobre Estados Unidos”, donde se centró en el estudio de las condiciones internas y geopolíticas de dicho país en el entorno de la inminente crisis capitalista, anticipando la tesis de la crisis de su hegemonía.
Activista permanente. Férreo defensor de sus ideas y estilo de trabajo. Acostumbrado a la lucha académica y política cotidiana y a enfrentar las adversidades. Marco deja una gran obra intelectual recogida en innumerables libros y artículos. Fue un hombre de ideas abundantes, firmes y claras; un intelectual de “pluma rápida” y posturas frontales. Su partida deja un vacío irreparable; literalmente un “hueco” en las ciencias sociales panameñas y latinoamericanas, pero también un gran legado como persona e intelectual comprometido. Su obra perdurará por siempre como referente de generaciones en las ciencias sociales panameñas y latinoamericanas.
Te vamos a extrañar. Hasta siempre querido Marco, descansa en paz.
Dídimo Castillo Fernández
Ciudad de México, México; 24 de abril de 2020.
